El modelo Sudbury es un enfoque único de la educación basado en el deseo natural de los niños de aprender. Hemos visto por experiencia que las cosas mas importantes para ayudar a los jovenes a crecer son tiempo, espacio, y recursos dentro de una comunidad solidaria.
El modelo Sudbury fue pionero en la Escuela del Valle de Sudbury, fundada en 1968. En las cinco décadas transcurridas desde entonces, han surgido docenas de escuelas Sudbury y miles de estudiantes se han graduado y han pasado a convertirse en adultos exitosos y felices. A los estudiantes les encanta asistir a las escuelas de Sudbury por la libertad que les da para explorar sus pasiones e intereses, y por la responsabilidad que pueden asumir para su comunidad.
En una escuela de Sudbury, los alumnos crean su propio plan de estudios y son libres de emplear su tiempo como quieran. A pesar de la falta de instrucción obligatoria, todos los estudiantes que han asistido a una escuela de Sudbury durante un tiempo prolongado han aprendido a leer, escribir, hacer matemáticas básicas y han perseguido intereses académicos o profesionales. Igual de importante es que los alumnos de Sudbury desarrollan sólidas habilidades sociales y emocionales que les sirven para el resto de sus vidas.
El modelo Sudbury no tiene roles estrictos para los alumnos y los profesores. Todos los miembros de la escuela son a la vez alumnos y profesores en un momento dado. El papel de los miembros del personal es servir de mentores y ayudar a los estudiantes a buscar recursos, no ser una figura de autoridad y decir a los estudiantes lo que deben hacer o no hacer.
Cuando los niños son libres de gestionar su tiempo y su educación, desarrollan la confianza, la independencia, la responsabilidad y el ingenio. Y cuando tienen la posibilidad de elegir qué aprender y cuándo, mantienen su amor por el aprendizaje durante toda su vida. Aunque los graduados de Sudbury quizá no tomen todas las clases que toman los estudiantes tradicionales, su automotivación y confianza en sí mismos les permiten sobresalir tanto en la educación superior como en sus carreras.